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Foto del escritorDavid Cedeno Lopez

Contratante, asegurado y beneficiario

En los seguros, tal como lo hemos tratado en otros artículos, es muy común encontrarse con terminología que puede resultar confusa, como por ejemplo contratante, asegurado y beneficiario. A primera vista, podrían parecer sinónimos o tener significados similares, pero en realidad cada uno desempeña un rol específico en el contrato de seguro. Para ayudarte a entender mejor estas diferencias, te explicaré cada uno de ellos con ejemplos sencillos.


Empecemos por el contratante: persona o entidad que firma el contrato de seguro con la compañía aseguradora. Es quien asume la responsabilidad de pagar la prima (precio del seguro) y cumplir con las obligaciones establecidas en el contrato. En palabras más simples, es la persona que contrata el seguro. Por ejemplo, si Lucía decide contratar un seguro de automóvil, ella sería la contratante.


Por otro lado, el asegurado es la persona cuyos riesgos están cubiertos por el seguro. Es la persona que se beneficia de la protección ofrecida por la póliza. El asegurado puede ser el contratante o puede ser otra persona distinta. Siguiendo el ejemplo anterior, si Lucía contrata un seguro de automóvil para su hijo Luis, quien es el conductor principal del vehículo, entonces Luis sería el asegurado. En este caso él ya puede conducir tranquilo, porque su automóvil ya está protegido.


Finalmente, tenemos al beneficiario. El beneficiario es la persona o entidad que recibiría la indemnización en caso de que ocurra un siniestro cubierto por el seguro. Es quien obtiene el beneficio económico en caso de que se active la cobertura del seguro. El beneficiario puede ser designado por el contratante al momento de firmar el contrato. Siguiendo el ejemplo anterior, si Lucía quiere que Luis sea el beneficiario en caso de un accidente, ella debe especificarlo en el contrato.


Es importante tener en cuenta que una persona puede desempeñar más de un papel en un contrato de seguro. Por ejemplo, Lucía puede ser la contratante, el asegurado y el beneficiario de un seguro de vida. Sin embargo, en otros casos, estas funciones pueden recaer en varias personas.


En resumen, el contratante es quien firma el contrato de seguro, el asegurado es la persona cuyos riesgos están cubiertos y el beneficiario es quien recibiría la indemnización en caso de un siniestro. Espero que estos ejemplos hayan ayudado a aclarar las diferencias entre estos términos en el contexto de los seguros. Recuerda siempre leer detenidamente los términos y condiciones de tu póliza para entender quiénes son los involucrados en tu contrato de seguro.







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