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Foto del escritorDavid Cedeno Lopez

CUANDO TOMES UN SEGURO, BUSCA SIEMPRE EL MEJOR RESPALDO Y ASESORAMIENTO

En la Primadequién, con anterioridad hablamos sobre “la letra chiquita” en los seguros, frase que frecuentemente se nos viene a la mente cuando pensamos en la protección que hemos contratado o que estamos por hacerlo.

Normalmente tenemos muchas dudas sobre nuestra cobertura: si la misma funcionará o no, si el respaldo de la aseguradora o el bróker es el apropiado o si el texto con el que fue emitida la póliza es coherente a mis necesidades.

Mi recomendación para que esto no te suceda es la siguiente: procura siempre informarte sobre lo que estás contratando y respaldarte muy bien sobre la compañía que te esta acompañando en la toma de decisiones o en el servicio adquirido.

Ilustremos lo mencionado con un ejemplo: Imaginemos que estás por tomar un seguro de responsabilidad civil profesional (daños a terceros relacionados a la actividad económica que realices) y lo adquieres con un amigo tuyo, mas que nada para apoyarlo económicamente, sin tener en cuenta a cabalidad los detalles de lo que estás contratando.

Resulta que tuviste un inconveniente y tienes que activar tu póliza. Haces la notificación a la aseguradora y cuando lees la cobertura que pensaste que podría servirte, te percatas que no te van a cubrir.

¿Y ahora? Llamas inmediatamente a tu amigo para que te ayude y resulta que ya no trabaja en esa empresa. ¿Y entonces? Buscas asesoramiento y posterior a ello te informan que en efecto el seguro contratado no va a funcionar en este caso.

Es ahí cuando la expectativa versus la realidad surte efecto y tienes una mala percepción sobre el funcionamiento de los seguros, en general.

Es por ello que siempre es importante que cuando tomes una decisión de contratar un seguro, te percates de tener lo más claro posible lo que estás por contratar y esto implica: el texto de la póliza, los montos asegurados, los valores agregados como los servicios de asistencia y quién respalda los mismos. También es clave que conozcas qué aseguradora te respalda, cómo está esta compañía e incluso el bróker (en caso de que lo tengas) en cuanto a experiencia, solvencia y reputación adquirida en el tiempo.





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